LA RECOMPENSA DEL TRABAJADOR
River suele cruzar paralelas como nadie lo hizo en mi vida, sólo es comparado con específicos momentos o determinadas personas. Me emociona mucho recordar el día del trabajador, por mi abuelo y mi viejo que siempre se mataron en la vida siendo siempre parte de la clase TRABAJADORA, pero la última lectura antes de aplicarme al sistema laboral me la dió River hace exactamente 15 años.
8vos de final de Copa Libertadores y un guiño de la Conmebol para el hincha que quiere depurar el vicio un día en el que, más que un encuentro con amigos o colegas no tiene. Fué un River vs Corinthians a las 15:30 (hoy una locura ese horario). Monumental repleto desde que salí de casa al mediodía, camisetas del más grande por todos lados. Yo 14 años y mi estreno con el hincha de boca que más quiero (no conoce la bombonera, pero fue a ver a River varias veces gritando sus goles), mi viejo. Tren Glew-Constitución, colectivo hasta Retiro y la "chanchita" roja hasta la vieja estación lindera al monumental. No les miento, los nervios míos eran muy fuertes, don Juan se pagaba la hamburguesa en cada transbordo del viaje, un apetito voraz, era hambre de gloria.
San Martin alta y había unos nenes que me marcaron mucho, un tridente que tuvo un funcionamiento óptimo...el cabezón, el torito y el bichi, para que nombrarlos ¿no?.
Partido duro, expulsión del turco Husain y las miradas cruzadas en silencio acusadoras de yeta entre padre e hijo, gol del timao, a sacar del medio y no mirar a la piedra de al lado.
Ese River de Pellegrini funcionaba siempre en el 2do tiempo, si me lo preguntan, no sé cuál era el motivo, pero sabía que era un equipo que te mataba en la recta final del partido.
River va y va, lo trabaja, lo pelea como paritaria o lo estira como sueldo durante el mes, Minuto 84, aparece el medio aguinaldo, un invento de Andrés, el árbitro compra un Tiro libre en la puerta del área, colgarla en la telaraña y salió a gritarlo a la Belgrano, pusimos las cosas como al principio con uno menos, como cuando perdés el bondi para la mañana que vas a ganarte el pan pero aún así llegas con lo justo. Y el presentismo se hace eco de esto en el minuto 89, el premio a estar, a ir aunque cada mañana sea un quilombo porteño, lo facturó el delantero que lo quiero siempre en mi equipo, el gordo, el torito, el cavegol por abajo dió vuelta la historia y la pulseada cotidiana tuvo su ganador, su recompensa, pero también a tanto esfuerzo (terminé agitado y transpirado como uno más del campo de juego) el goleador vino corriendo a la San Martin, chau cierren todo, feriado por tu día, feriado por romperte todo el año para llegar al otro mes, premio de principio de almanaque se dió justo un 1ro de mayo. La lección de lo duro que puede resultar ser un día laborable, pero con muchas ganas (aunque a veces todo sea muy cuesta arriba en estos tiempos, como en aquellos también) se tiene su premio. Así fué como conocí al River trabajador de hace 15 años, así fué como hoy lo vivo en mi rutina laboral cada mañana.
