LLORA EL FUTBOL
“Héroe es el que lucha contra una enfermedad o tiene que emigrar para dar de comer a sus hijos…Yo solo soy un futbolista” dijo alguna vez el hombre que hizo el gol más importante en la historia del fútbol español. Bajándonos a la realidad. Justo a nosotros, que pensábamos que era el quien vivía en otra.
Como hacer para poner en pocas palabras la relevancia que tuvo Andrés Iniesta en tipos de mi generación. Un futbolista distinto, pero distinto en serio. En todo. Un fuera de serie adentro, capaz de ver (y filtrar) el pase más perdido en la más férrea defensa. Pero además de mostrar una educación y un respeto afuera, imposible de no admirar.
De qué manera explicarle que muchas veces, él y sus amigos armaron mi rutina de fin de semana. Por esta bendita tecnología que nos permite ver en tiempo real lo que pasa del otro lado del mundo. Siempre debía (aun debo) calcular cómo hacer para que cualquier otra actividad no me choque con el partido del Barca.
Claro que tenía que actuar un poco, no podía contar la verdad. Necesitaba maquillarle a mi novia que no podíamos ir a pasear, o a mis amigos que a esa hora no podía ir a tomar una cerveza. No era una tarea sencilla. A la primera hubiese sido más fácil explicarle la ley del “orsay”. Y los segundos me hubieran dejado de lado, teniéndome un poco de lástima por mis “pobres prioridades”.
Me volvía loco, verlo a él y a Xavi en el medio era como mirar una película erótica a los 13 años. Me tenían totalmente excitado. Eso es jugar al fútbol, hacer que algo complicado parezca una zonsera. Tener la inteligencia para diferenciar lo que pide la jugada y además, ser capaz de llevar a cabo el trámite. En síntesis, hacer lo que hace el Cerebro hace 12 años.
Andrés Iniesta es uno de mis héroes. Uno de los más importantes, uno que me alegró días enteros hablando de lo que hizo tal o cual partido. Pero sobre todo, es uno de mis héroes por lo que construyó fuera del lugar que lo hizo famoso. El manchego es quizás el mayor ejemplo de cómo debe comportarse una estrella del deporte fuera de su lugar de trabajo.
Un animal en peligro de extinción. Respeto hacia todos; sus pares, espectadores y periodistas. Una humildad verdadera, de esa que deja claro los valores personales con tan solo 3 o 4 palabras. Un genio que entendió desde muy chico que la derrota es parte de su profesión. Que es solo una posibilidad para volver a intentarlo.
“Esta rueda de prensa es para hacer pública la decisión de que esta temporada es la última”, se despidió hoy del Barca en una de las conferencias más emotivas que recuerde. El aplauso cerrado de todos los presentes luego de su declaración, es la mejor descripción de lo que es este genio. Ese aplauso fue casi tan angustiante como sus palabras.
El manchego decidió que luego del mundial de Rusia. Irá a dar sus últimos conciertos a la, lejana y futbolísticamente nueva, República Popular China. Decidió que ya no podía competir física y mentalmente al máximo nivel. Picasso pensó que sería mejor ir a pintar sus últimos cuadros para personas que no entienden mucho de “cubismo”. Personas que no le van a exigir perfección, solo estarán agradecidos de verlo pintar.
Gracias Andrés Iniesta por tanto fútbol, gracias por tanta humildad y pasión. No tenes idea lo que te vamos a extrañar!!!