LEÓN EN CAUTIVERIO

El problema claro en la selección argentina es la anemia en el mediocampo. La falta de gol, o de oportunidades de gol y la supuesta endeble defensiva tienen al mismo culpable: la zona medular. El golpazo contra España fue solo la confirmación. Ahora el asunto es, a solo 76 del mundial. ¿Cambiamos?

Y la realidad es que es muy difícil insertar gente nueva a un proceso, faltando tan poco para el comienzo de la competencia principal. Argentina, en realidad Sampaoli, deberá ingeniárselas para sacar adelante partidos contra este tipo de selecciones. Claro que deberá revisar el libreto antes de la función. Jugar mano a mano frente a esta máquina futbolística fue un suicidio del DT.

Para arrepentimientos ya no hay lugar. Pero tengo la sensación de que Sampaoli está pensando porqué ni siquiera intento con otros nombres es ese lugar neurálgico de la cancha. Y los 2 nombres que debe estar maquinando juegan en equipos nacionales. Uno es Iván Marcone y el otro (y por el que creo que le estará costando alguna horita de sueño) es Leonardo Ponzio.

El 5 granate es sin lugar uno de los volantes centrales más confiables del momento. Quizás el conjunto en el que lo demuestra juegue en su contra. Pero da la casualidad que su equipo el año pasado jugó partidos durísimos de libertadores. Y el tipo dio la talla en todos. Siendo figura preponderante en la mayoría de los encuentros decisivos.

El otro volante es, claro, una debilidad personal. Pero en estas cuestiones de selección no me interesada nada que escudo lleva el tipo que me representa con la celeste y blanca. Creo ser bastante objetivo en el asunto. Leonardo Ponzio es por escándalo el jugador en él debe de todos los seleccionadores de estos años.

Resulta realmente extraño que este hombre no haya tenido siquiera una posibilidad. Con un nivel altísimo y parejo por más de 3 años, pero por sobre todo con una personalidad para afrontar partidos definitorios que no se ve mucho en los jugadores de esta generación. Ponzio parece de otra era, de esa época en donde los números 5 parecían más altos que todos los demás.

Y es mucho más confusa su no convocatoria. Porque justamente es eso lo que le está faltando al seleccionado nacional. Un tipo que juegue de 5, y que no le pese la responsabilidad de hacerlo en partidos chivos. O sea, lo que viene haciendo este hombre. Con una regularidad lapidaria para todo aquel que se haya puesto el buzo nacional por estos tiempos.

76 días es prácticamente nada. Quedan solo 2 amistosos en el medio contra selecciones menores. Ya no hay tiempo de probar. Ese tren ya pasó para Sampaoli. Ahora la pregunta es: ¿Llamar a Ponzio a esta altura es una prueba? Bueno yo creo que no. Como dije, el DT ya no puede probar. Ahora solo restas saber si Sampa, se anima a sacar al león del cautiverio.