EL MANU SCOCCO
Poco se puede comparar un deporte con otro. Casi nada. Uno se juega con las manos, otro mayormente con los pies. En uno son cinco contra cinco y en otro once contra once. Uno tiene canastas (o aros) y el otro, arcos. Y una diferencia que ahora sufre (o disfruta) el técnico de River: en uno, quien sale puede volver a entrar y en el otro, no.
Ahora, ¿que tendrá que ver Manu Ginóbili en todo esto? En el básquet, es muy difícil llamar a un jugador con tanta importancia en el desarrollo del juego como el bahiense: suplente. El crack argentino es “reserva” hace mucho tiempo en San Antonio. Aun cuando su físico no estaba en la tierra hace cuarenta largos años.
Cuando finaliza un partido del conjunto NBA, los minutos jugados por Ginóbili son más, o en todo caso mas importantes, que quienes arrancan en su puesto al comienzo de un juego. Por esta única razón llamarlo “suplente” es bastante injusto, por la importancia que termina teniendo en cada noche.
Llevémoslo a fútbol. ¿Cómo?: una única similitud entre los dos deportes. Ambos son deportes de conjunto. Por lo tanto, cada jugador que pisa un campo de juego es importante y cumple una función en particular. Y hoy Nacho Scocco es sin lugar a dudas tan importante como el 20 de los Spurs, no interesa nada cuantos minutos juegue.
La realidad es Marcelo Gallardo tiene 3 delanteros en un muy buen nivel. Mora sin dudas es quien mostró el mejor nivel desde que volvió de su lesión. Pratto, el más resistido, hace un trabajo que no puede hacer ninguno de los otros 2 delanteros: chocar y desgastar en cada pelota que pasa cerca. Y Scocco, que lo que toca lo transforma en oro.
¿No tendrá nada que ver el tipo en el que se “malgastó” 14 palos, que River termine los partidos con muchas situaciones de gol? Para el técnico está más que claro que sí. No debe ser nada fácil aguantar por 50 o 60 minutos a un oso que pesa alrededor de 100 kilitos ir a todas las pelotas. Seguramente la factura que pasa el cuerpo no debe ser nada barata.
La única verdad es que Napoleón tiene 3 cartas de muy alto valor para jugar en solo 2 manos. Debe elegir en pos del equipo. Debe optar, aunque el tipo sabe que la partida casi siempre termina en “parda”. Sabe que la mayoría de las veces va a tener usar la tercera carta que guardó, justamente para esa ocasión.
Actualmente esa carta es el ex-Newells. Y por el momento el resultado está a la vista. No hace falta ponerse exquisito buscando los ingredientes de la receta cuando la torta es tan rica. Esto claramente no quiere decir que lo sea siempre. Quizás el partido que viene quien espere sea Pratto, o hasta el mismísimo uruguayo.
El único problema de esta situación y por el cual volveremos a traer uno de 3 mejores deportistas argentinos de todos los tiempos (los otros 2 juegas al fobal), Emanuel Ginóbili. Es si los delanteros de River son capaces de tirar el ego al diablo, como lo hace el campeón olímpico, en pos de los resultados del equipo. Hasta ahora Nacho Scocco mostró mucho de Manu.