UN POCO DE AMOR FRANCES
Corrió, como empujado por un sueño nuevo. No frenó pero se golpeaba fuerte el pecho justo en el corazón. Buscaba a sus compañeros con una sonrisa gigante, podíamos ver todos sus dientes. Cualquiera hubiera jurado que ese era su primer gol en primera. Hasta yo dudaba de eso cuando seguía golpeándose el corazón con una mano, y con la otra dibujaba un circulo en el cielo con su dedo índice. Y con ese lenguaje universal le dedicaba el gol a todo el monumental.
Recuerdo las palabras del comentarista de turno: “este tipo jugo con los mejores del mundo. Jugó con Zidane, jugó con Del Piero, pero Trezeguet...creo que te cambia todo aquello por esto”. Para mi razón era difícil creerlo, pero anda a explicarle a mi corazón que eso era mentira. Anda a explícaselo luego de que el campeón del mundo, El Rey David venia a jugar a la segunda división para cumplir un sueño y con eso devolverle la vida al club del que nunca se olvido. Devolverle ese rojo brillante a la banda de su pecho.
Hizo goles en Francia, hizo goles en Italia, en España, en Emiratos Árabes y en la India, mostró todo lo que sabe en todo el mundo, festejó un mundial. Y seré fanático, pero tómense el trabajo de buscar una foto de una sonrisa parecida a la sonrisa que tenia en esos días con la banda. Yo ya lo hice y es muy difícil encontrarla.
Y entrarán en la discusión los insoportables de siempre a decir que no se merece mis palabras, que él no es un ídolo. ¡Pero que digan lo que quieran! Yo disfruté tanto al verlo jugar, verlo pivotear y volear de la manera que lo hacía. Verlo cumplir el sueño que tuvo cuando era niño y entraba a una cancha, quien sabe donde, con la remera de platense. Su habilidad lo hizo recorrer el mundo, y a mi me gusta pensar que nunca se olvido de su sueño. Ni sé, ni me importa si es un ídolo, pero pídanle ustedes a mi corazón que lo olvide.
Contaremos en un futuro la leyenda de un rey que quiso volver a un reino destruido para ponerlo de pie y volver a convertirlo en imperio. Y lo mejor de todo, es que hay tantas historias para contar, tantos héroes, que esta termina siendo una historia del montón, de ese hermoso montón.
Este 15 de octubre Cumple 39 años David Sergio Trezeguet, un ídolo, un grande, un ejemplo. Llámenle como quieran. Feliz cumple David, me hubiera gustado verte hasta tus últimos días con la banda.
Al fin y al cabo… un poco de amor francés no muerde.
Alan Martín Snitifker