Maldito Diccionario
Señores de la Real Academia Española(desde ahora RAE): Me comunico con ustedes con un único propósito simple pero conciso. Quería informarles sin herir los sentimientos de ningún integrante de su institución que no saben nada. Permítanme explicarles. Ustedes pueden saber mucho de ortografía, de sintaxis, de morfología y de muchísimas otras cosas que no vienen al caso, pero les digo yo, un hombre que sabe casi nada, de casi todo, que de pasión ustedes no saben nada. Hincha: Partidario entusiasta de algo o alguien, especialmente de un equipo deportivo Esa es la definición que ustedes dan de "hincha". Y mi pregunta es la siguiente: Como puedo yo con esas palabras explicarle a mis sobrinos lo que llore aquel negro 26 de junio de pie junto al televisor viendo a 70mil almas llorar desde el otro lado de la pantalla? Como va a explicarle un padre a su hijo, utilizando esa definición, por que lloro viendo a Fernando y a Trapito levantar ese pedazo de metal moldeado y besarlo para quedar inmortalizados en una foto. Como va a explicarle un abuelo a su nieto que recién entiende lo que es el futbol porque llora mientras sonríe y le cuenta la leyenda de "la maquina", los Labruna, los Alonso. Mi pedido se dirigía a que cambien la definición de "hincha" del diccionario. Aunque ahora pensándolo bien, quizás la definición sea la correcta en países serios como el suyo. Donde los hombres no lloran o cantan los domingos. Dónde los hombres no se vuelven misteriosamente católicos durante 90 minutos, persignándose como desaforados en el adicional. En su país un hincha si es lo que definen. Por eso cambio mi pedido sobre la marcha. Mi pedido ahora es que nos agreguen a nosotros al diccionario, a los "Riverplatenses". A esos que se levantan a la mañana y preparan el café silbando el "que vas a hacer, si vos no tenes los huevos de river plate". A esos que rezaron que sea varón para ponerle "Enzo". A esos que dejaron de tomar el bondi para llegar a tener la camiseta. A esos que vienen desde el interior del país cada mes a dejar la garganta y llevarse el corazón hinchado. A esos que se van a dormir repasando mentalmente la formación ideal para el domingo. A esos que lloramos de tristeza y de alegría, a esos que no vemos un paisaje mas lindo que un monumental lleno. A esos que en la oficina seguimos cantando las canciones de la tribuna. A esos que el 28 de Septiembre llevamos la banda debajo de la camisa. Sin mas que decir. Les envio mis cordiales saludos.
Alan Snitifker