CLASIFICADOS
Ayer por Copa Argentina, River enfrentó a Estudiantes de San Luis y consiguió la clasificación a la siguiente fase. El equipo se vio solido, pero ante la falta de contundencia terminó sufriendo en su propio arco: detalle no menor.
El partido siempre fue el mismo, un River con claro dominio sobre el rival y generando situaciones de gol constante, en esta idea del equipo de manejar la pelota al piso, con precisión, juego a primer toque y triangulaciones. Como constructor (ante la falta del Cabezón) se plantó Nacho Fernández, de buen rendimiento en ambos partidos y queriendo tomar la manija del equipo de Gallardo. Su buen juego fue premiado con gol.
Otro punto a destacar es la llegada constante de los laterales al ataque. Moreira promete como para no extraňar horrores a Mercado, ya que cumple en su ida y vuelta y genera expectativa. A veces no tan claro pero siempre al frente. Veremos que pasa cuando lo ataquen mas seguido y los partidos exijan aún mas. Por ahora, aprobado el lateral paraguayo.
La alarma a tener en cuenta es la falta de gol. Muchas situaciones creadas y solo una fue adentro en 87 minutos. Y claro, River paga porque de esa forma da vida al rival. Y dicho y hecho, corner, distracción, un despeje fallido y 1-1 en una serie que, si el Pity Martinez no acertaba ese tiro-centro, se definía desde los doce pasos.
Buen partido. Falto definirlo. Hay fe y goleadores tenemos. A seguir por este camino que recién
comienza esta nueva etapa. Este nuevo River.