Jorge "El Tapón" Gordillo en Trinchera Radio
Surgido de las divisiones inferiores, debutó en 1981 con Ángel Labruna como técnico, en un partido por el Torneo Metropolitano frente a Argentinos, no con mucha fortuna, a pesar del 6 a 1 final, pues convirtió un gol en contra increíble a medias con Fillol, al darle un pase atrás desde mitad de la cancha.
Aguerrido y seguidor en la marca, bueno para los cierres y de buen salto para el cabezazo a pesar de su baja estatura (1,63 m). Jugó en ambos laterales con idéntica solvencia. Algunos técnicos lo cuestionaron por su altura, como Carlos Timoteo Griguol en 1987, cuando prefirió un marcador central como Jorge Borelli en su puesto porque pretendía defensores altos; pero él superó esa dificultad con rendimientos parejos y efectivos.
Fue el lateral derecho indiscutido del equipo campeón de todo en 1986, desplazando a un histórico como Eduardo Saporiti.
Con la llegada de Menotti en 1988 y la incorporación de Fabián Basualdo volvió a quedar relegado. A partir de allí comenzó a alternar en Primera por ambos laterales, siendo la primera opción de recambio. Ya con Passarella como director técnico, volvió a tener mayor continuidad, aunque los titulares seguían siendo Basualdo y Carlos Enrique, además de estar Hernán Díaz desempeñándose como volante.
En 1991, es transferido a Independiente, en un trueque por Ricardo Altamirano, donde finaliza su carrera en 1995.
En 1999 vuelve a River para trabajar en las Divisiones Inferiores junto al otro marcador de punta del multicampeón del 86, Alejandro Montenegro. Ese mismo año ni bien asumió en la Quinta División, puso de titular a un chico que estaba siempre destinado al banco de suplentes; ese chico tomó confianza y a los pocos meses fue convocado al Sub 20, y en la pretemporada siguiente Ramón Diaz lo hace debutar en Primera División. Ese descubrimiento de Gordillo se llamaba Andrés D’Alessandro.
En 2007, después del alejamiento de Passarellla como técnico, se hace cargo interinamente del equipo de Primera División, en un momento de una profunda crisis institucional y futbolística.
